8 beneficios de implementar Outsourcing en una empresa
El mercado global cada vez se hace más complejo, competitivo y cambiante. Esto implica que las marcas deben poner en práctica todas las estrategias necesarias para mantener al día la rentabilidad de su negocio.
En este sentido, ya son muchas las empresas que han optado por el outsourcing de personal o de otros productos para delegar ciertas funciones a proveedores de servicios especializados.
No obstante, aunque este es un proceso que ya se ha implementado desde hace cierto tiempo, aún surgen algunas dudas sobre los beneficios que el outsourcing ofrece a las empresas.
¿Qué es el Outsourcing y cuáles son los beneficios que puede darle a los negocios?
El outsourcing -también llamado subcontratación o externalización- es una estrategia de funcionamiento empresarial en la cual se delegan algunas tareas a terceros fuera de la empresa. Su objetivo principal es agilizar algunos de sus procesos o actividades.
Es decir, un proveedor de servicios especializados se ofrece para facilitar la ejecución de algunas funciones en distintas áreas que necesite un determinado negocio. Puede ser en recursos humanos, administración, asesoría digital, entre muchas otras áreas operativas.
Aunque la externalización conlleva algunos retos a la hora de gestionar los acuerdos, es un método que puede otorgarle grandes beneficios a cualquier marca:
1. Con el outsourcing se reducen y controlan costos de operación
El outsourcing sirve para ahorrar en los costes operativos. Este método ayuda a obtener un capital financiero que se puede invertir en otras áreas para fortalecer el crecimiento de la marca.
Además, quienes ofrecen este tipo de servicios están muy bien capacitados en un área específica, por lo cual es una estrategia muy rentable a largo plazo.
Esto, a su vez, se traduce en mayor eficiencia operativa, ya que el personal puede dedicarse exclusivamente a planificar las estrategias más adecuadas para concretar la visión empresarial.
Es decir, es un proceso que permite centrarse en el negocio principal.
Asimismo, evita gastar mucho tiempo y dinero en la formación de nuevos miembros del personal.
3. La subcontratación y la expansión al mercado mundial
Al implementar el outsourcing es posible ampliar las alianzas estratégicas de la marca. De hecho, la globalización permite el intercambio tecnológico constante, lo que aumenta las posibilidades de crecimiento.
Sin dudas, esto representa una ventaja competitiva y permite explorar el mercado internacional para consolidar y expandir una marca.
Además, la subcontratación sirve para acceder a tecnologías, capacidades e instalaciones que de otra manera no serían asequibles.
4. Mayor flexibilidad para adaptarse a los cambios
La externalización es ideal para aprovechar los conocimientos y habilidades de terceros especializados.
También, puede ayudar a que la marca sea más flexible y se adapte rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado.
Obviamente, esto impactará de manera directa en mejorar el servicio y la productividad. De igual manera, se construye un valor comercial compartido que puede ser sostenible en el tiempo.
5. Se aceleran los procesos
El outsourcing es perfecto para aumentar la productividad. De hecho, se implementa con la finalidad de focalizar determinadas tareas y así realizarlas en corto tiempo.
Además, no se necesita aumentar el personal fijo de la empresa, lo que disminuye los costes operacionales a largo plazo por concepto de nóminas y pasivos laborales.
6. Control y reducción de riesgos
Con el outsourcing la empresa traslada el riesgo a sectores claves y que son especialistas en los puntos focales que van a atender.
Por ejemplo, en el sector de recursos humanos, se puede contratar a proveedores externos que se encarguen de revisar en detalle el perfil laboral de cada posible candidato. Esta es una metodología que disminuye posibles riesgos laborales y legales.
A su vez, se consiguen las mejores alternativas disponibles para que la empresa decida la más conveniente de todas.
Las marcas que aplican este tipo de estrategia eliminan la necesidad de invertir en infraestructura para determinadas áreas laborales.
Además, no es necesario dotar de equipos para ejecutar los procesos, puesto que el proveedor se encargará de eso.
Ahora bien, existe el caso del “outsourcing in house”, en el cual la empresa suministra la infraestructura y los equipos para gestionar las tareas. Todo depende de las necesidades de cada marca.
8. Continuidad en las gestiones
La estrategia de outsourcing ayuda a disminuir la rotación continua del personal. Este método garantiza la secuencia de los procesos, así como su evolución y adaptación al mercado global actual.
Es decir, se reduce el riesgo de la disminución de la calidad operativa, puesto que los proveedores pueden darle continuidad a las actividades para las que fueron contratados.
¿Es conveniente el outsourcing para los negocios?
Al ser el outsourcing un proceso tan complejo, es fundamental evaluar con mucho cuidado cada detalle antes de optar por este tipo de servicios. Además, es necesario evitar la externalización arbitraria o de actividades que no sean convenientes para la empresa.
Por otra parte, los acuerdos del contrato deben estar muy claros para que no existan malos entendidos en cuanto a lo que se espera del producto.
En conclusión, si se consideran cuidadosamente los pros y los contras del outsourcing, se puede aplicar esta metodología en cualquier marca para aumentar las operaciones y la rentabilidad en el negocio.
Eso sí, hay que buscar un soporte especializado y con una buena estructura de costos que haga más eficientes las operaciones de la compañía.